Museo de Tudela

Salas del Museo

Salas del Museo

Capitel del claustro románico de la Catedral de Tudela

La entrada al museo se realiza por la calle Roso, y en el zaguán se admira en uno de sus paramentos un paño de cerámica de Muel renacentista y el relieve de piedra gótico de un caballero cristiano.

La Bodega del Palacio, convertida en sala de arqueología nos muestra las piezas más representativas de los yacimientos arqueológicos de la Ribera de Navarra desde la prehistoria a la Edad Media.

En la Planta Baja se expone una colección de escultura religiosa de diversas épocas (medieval, renacentista y barroca), casi todas ellas policromadas y desde la pasarela. se contempla con una perspectiva inusual dos ejemplos de la retablística renacentista.

La sala de Retablos y Ornamentos, situada en la planta sótano, sirve para exponer los retablos ya mencionados, vestimentas litúrgicas de variada cronología y piezas de orfebrería de incalculable belleza y valor artístico procedentes de la Catedral y otras iglesias de la ciudad de Tudela.

La Entreplanta del Palacio estaba ocupada por las habitaciones privadas del Deán, que comunicaban directamente con el claustro, y una pequeña capilla de estilo gótico, decorada con azulejos del siglo XVI. En esta planta se ha ubicado la sala de pintura donde se exponen mayoritariamente óleos sobre lienzo de Vicente Berdusán, magnífico pintor barroco afincado en Tudela el último tercio del XVII, así como otras interesantes pinturas sobre tabla, como El Juicio Final, atribuido a El Bosco (siglo XVI), o la tabla gótica de San Lucas.

En el claustro es románico, de finales del siglo XII, y es la joya del espacio catedralicio, gracias a sus capiteles historiados y figurativos que narran escenas neotestamentarias, hagiográficas y otras de carácter simbólico. Forma parte del museo, funcionando como una sala más, y se exponen en él restos arqueológicos islámicos y cristianos, siendo los más interesantes los modillones de rollo y la pila de abluciones que proceden de la antigua Mezquita Mayor de Tudela.

Y desde el claustro, excepto si hay culto, podremos visitar la magnífica Catedral de Tudela.

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